Capítulo 3. Déjame besarte.

4  de Mayo del 2013. Los Ángeles California.

La gente se había puesto de pie, los jueces aplaudían de pie con una enorme sonrisa en su rostro,  Annie me miraba emocionada y James me abrazaba. “Lo hicimos” me decía Annie.

––Necesito esta blusa en color negro. ––¿Eh? Agité mi cabeza saliendo de mis sueños y volteé a ver a la chica. Exacto, estaba soñando despierta––¿Me escuchaste? Tengo algo de prisa. ––Miré a la chica confundida.

––No tenemos esta blusa en negro, señorita. ––La chica se molestó y fue con Corín haciéndole la misma pregunta. Obteniendo la misma respuesta.

Los días pasaban tan despacio. Saliendo del trabajo James pasaba por Annie y por mí para ir a ensayar la canción, estábamos a 6 días de las audiciones. Habíamos pasado días enteros ensayando la canción y aún no nos salía a la perfección por más que la ensayáramos. Era algo frustrante pero cada vez eran menos errores.

––¿Cómo les va con la canción, She?. ––Preguntó mi mamá, mientras me hacía de cenar hot cakes.

––Bien, pero aún no nos sale a la perfección y estamos a pocos días.

––Les saldrá muy bien hija, tienes una voz increíble y Annie toca muy bien, lo mismo pienso de James.

––Si, ellos tocan bien, pero yo no me creo capaz de tener el nivel de todos los chicos que van ahí a cantar, ellos tienen una voz increíble mamá.

––Sheccit, no seas tonta hija, tienes una hermosa voz, aprovéchala. A demás, aún me acuerdo cuando tu y Annie se ponían a cantar en su habitación. ––Reímos ante los recuerdos.

Y así se pasó la noche, Annie llegó un tiempo después y las 3 nos sentamos a cenar hot cakes y a recordar cosas. Era muy agradable pasar el rato con ellas. Annie y yo ayudamos a mamá a limpiar la cocina y nos fuimos cada quien a su habitación. ¿Saben? A veces quisiera cambiar mi vida, pero cuando pasa este tipo de momentos que comparto con ella me doy cuenta que mejor vida no puedo tener. Claro, Mamá pasó por la separación de papá y tuvo que salir adelante conmigo ella sola, después llega Annie, con la muerte de sus papás y mi mamá la integra a la familia, tengo la mejor mamá y a la mejor amiga del todo el mundo. A pesar de que al principio nos fue algo mal, debo de admitir que las tres salimos adelante, ahora tenemos este departamento que no es por nada, pero es muy grande. Mamá tiene su propio negocio de pasteles con una de sus amigas y Annie y yo tenemos un buen empleo. Después de todo, la vida si que nos ha recompensado todo lo que nos quitó.

Un nuevo día y un día menos para las audiciones, faltaban ahora 5 días para que fuera 10 de mayo, que por cierto es el día de las madres igual.

Me arregle y salí directo al trabajo, hoy Annie descansaba así que supongo que cuando salga ella pasara con James por mí.

––Hola, Sweetheart. ––Me abrazó Lorena y besó mi mejilla.

––Hooola, ¿Ahora qué mosco te picó?. ––La volteé a ver picarona y ella sonrío. Tomé una blusa y comencé a doblarla.

––Adivina quien pasó una fabulosa noche con un chico que conoció en un bar. ––La volteé a ver con la boca abierta y me reí. ––Sí, yo.

––Niña. ––Cabe aclarar que no es una niña, Lorena tenía 20 años y vivía sola. ––Cuéntame todo. ––Lorena comenzó a contarme su noche. No había nada de gente en la tienda, salvo a que estaba Corín y Morgan, que era otra de las chicas que trabajaba. Las 3 estábamos atentas ante el relato de Lorena, que nos contaba todo con lujo de detalles, y cuando digo lujo de detalles hablo muy enserio. ––Después de ese beso, lo invité a mi departamento. ––Se mordió el labio. ––El chico era muy atrevido, niñas, apenas cerré la puerta y me besó. Después de unos cuantos tropiezos y casi caídas llegamos a mi habitación y bueno, para que les digo lo demás.

––Eres una loca, Lorena. ––Dijo Corín y le dio un pequeño golpe en su brazo. ––Mira que yo acostarme con un hombre que muy apenas conozco no va conmigo.

––Tenía 4 horas de conocerlo. ––Río. ––Aparte, tú tienes novio y llevas 2 años con él, de que te puedes quejar.

––Ya chicas, ya fue mucha platica de novios y sexo por parte de Lorena. ––Dijo Morgan y todas volteamos a ver a Lorena. Esta río. ––Cuéntanos de ti, She, ¿Para cuándo el novio?. ––Reí algo fuerte y ellas rieron conmigo.

––Ay niñas. No he tenido novio desde los 16 y no conozco a nadie que me guste.

––¿Y te sigues manteniendo virgen?. ––Exacto, preguntó Lorena.

––Sí, claro que sí. ––Reí. ––No cualquiera tiene la suerte de acostarse con el primer chico guapo del bar.

El día transcurrió normal. Las ventas de la tienda eran algo bajas, no había mucha gente. Como lo presentí, Annie y James pasaron por mí, fuimos a ensayar la canción y esta vez nos salió demasiado bien.

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Hola bebés! Les dejo el tercer capítulo, gracias a las que se tomaron la molestia de comentar <3 Ahorita paso por sus blogs y leeré algunos links de novelas que me dejaron, desde ya, un beso.

Uve.